viernes, 27 de abril de 2007

Cerrar.

- Maestro, hay una piedra en mi espalda. Por favor, quítemela.
- ¿Te atormenta?
- Sí, Maestro.
- ¿Acaso no se lo hiciste al pez?
- Sí, Maestro.
- ¿Acaso no se lo hiciste a la rana?
- Sí, Maestro.
- ¿Acaso no se lo hiciste a la serpiente?
- Sí, Maestro.
- ¡Levanta! ¡Camina!
- No puedo andar, es demasiado pesada.
- ¿Cómo crees que el pez, la rana y la serpiente la aguantaron?
- No debí hacerlo.
- Ve y encuentra a todos los animales y libérales de las piedras. Entonces te liberaré a ti. Pero si alguno de los animales, el pez, la rana o la serpiente está muerto... cargarás la piedra en tu corazón para el resto de tu vida.

No hay comentarios: