domingo, 10 de febrero de 2008

Cuánto

Alguien, una vez me preguntó: ¿Cuánto me quieres?
Y yo contesté: 'Así',
Y extendí mis brazos tanto como pude.
¿Eso es todo? - preguntó.
Y entonces estiré más los brazos, ensanchando mi pecho para abarcar la mayor distancia posible.
Pero aun así, no era suficiente para él.
De nuevo, me volví a estirar,
Esta vez, hasta llegar a tocame los nudillos por detrás.
En ese punto, mi piel se empezó a rasgar,
Mis costillas se empezaron a quebrar,
Se me abrió el pecho,
Mi corazón se escapó
Y cayó al suelo.
Los dos lo observábamos como se volvía cada vez más helado
Y cada vez más quieto,
Hasta que finalmente se volvió gélido y se murió.
Entonces, una muchedumbe de extraños apareció
Y uno a uno se acercaron.
Pero dado que no reconocían mi corazón, lo pisaban.

Fue así como aprendí
No mostrar nunca a nadie cuánto le quiero.



Aiden Shaw