viernes, 12 de septiembre de 2008

La apuesta de Pascal vs. la apuesta de Smith

La Apuesta de Pascal es una afirmación que realizó Blaise Pascal en una discusión sobre la creencia en Dios, basada en probabilidades. Básicamente dice que creer en Dios es la apuesta más segura.

  • Tú puedes creer en Dios, si existe irás al cielo.
  • Tú puedes creer en Dios, si no existe no ganarás nada.
  • Tú puedes no creer en Dios, si no existe tampoco ganarás nada.
  • Tú puedes no creer en Dios, si existe tú serás castigado.
Además Pascal creía en la moral cristiana, así que creer en Dios (y por ende en su religión) aportaba a la persona una moralidad positiva.

Sus palabras:
Vous avez deux choses à perdre: le vrai et le bien, et deux choses à engager : votre raison et votre volonté, votre connaissance et votre béatitude; et votre nature a deux choses à fuir : l'erreur et la misère. Votre raison n'est pas plus blessée, en choisissant l'un que l'autre, puisqu'il faut nécessairement choisir. Voilà un point vidé. Mais votre béatitude? Pesons le gain et la perte, en prenant croix que Dieu est. Estimons ces deux cas : si vous gagnez, vous gagnez tout; si vous perdez, vous ne perdez rien. Gagez donc qu'il est, sans hésiter. », Pensées
Blaise Pascal (1670)
Que traducido quiere decir:

Usted tiene dos cosas que perder: la verdad y el bien, y dos cosas que comprometer: su razón y su voluntad, su conocimiento y su bienaventuranza; y su
naturaleza posee dos cosas de las que debe huir: el error y la miseria. Su razón no está más dañada, eligiendo la una o la otra, puesto que es necesario elegir. He aquí un punto vacío. ¿Pero su bienaventuranza? Vamos a pesar la ganancia y la pérdida, eligiendo cruz (de cara o cruz) para el hecho de que Dios existe. Estimemos estos dos casos: si usted gana, usted gana todo; si usted pierde, usted no pierde nada. Apueste usted que Él existe, sin titubear.
Pensamientos.
Blaise Pascal (1670)
Recopilando entonces: Blaise Pascal planteó en 1670 la conveniencia de creer en Dios. Si éste existía, el creyente ganaba el paraíso mientras que el ateo iba al infierno. Si Dios no existía, no pasaba nada. Era un modo de apuesta segura.

Por supuesto que ésta lógica no es 100% lógica, ya que contiene falacias y fue refutada por George H. Smith. Smith argumenta en forma contraria a Pascal, recogiendo y resumiendo toda la serie de refutaciones que a lo largo de los tres siglos de existencia de la Apuesta de Pascal se han formulado y las condensa en una sola argumentación.

En términos generales, la Apuesta de Smith es similar a la Apuesta del Ateo pero con importantes diferencias. La apuesta de Smith puede estructurarse de acuerdo a cuatro posibilidades, a saber de la siguiente forma:
  1. Dios no existe. En este caso, los ateos estarían en lo correcto, por lo tanto serían los creyentes lo que habrían perdido gran parte de sus vidas y de sus esfuerzos en agradar a un ser inexistente.
  2. Dios es un ser impersonal (deísmo). Dios creó el Universo y luego lo dejó a su suerte, sin intervenir en él. En este caso, ni el ateo ni el creyente tienen razones para preocuparse, pues este Dios ni premia ni castiga. En dado caso, aún los perdedores continuarían siendo los creyentes, pues habrían perdido gran parte de su esfuerzo vital en adorar a un Dios que no les escucha ni les presta atención alguna.
  3. Dios existe y es un ser moralmente elevado. En este caso, Dios no podría castigar a ningún ser humano que cometiera errores de conciencia honestos. Si la razón es la que hace llegar a la conclusión al hombre que Dios no existe, este no debería tomar represalias contra él. De hecho, quien más preocupado debería estar es el creyente, pues la lógica en términos básicos debería llevar al ateísmo (esta es la opinión personal de Smith), por lo cual la creencia ciega y deshonesta en Dios (recordemos que, según los detractores, los creyentes creen en Dios no por una convicción honesta y lógicamente estructurada, sino como simple “apuesta segura”) sería para Él un gran pecado.
  4. El Dios de los cristianos es el correcto, con su actuación moral y éticamente reprobable, que castiga a todo aquel que se atreve a dudar de Él, aunque esta duda esté basada en la lógica y la razón. Así, la vida de cada persona no sería importante, sino la simple adhesión a la creencia de Dios sea esta por razones honestas (escasamente hay quienes creen en dios como consecuencia del razonamiento y la meditación profunda en ese aspecto) o deshonesta (la mayoría, según Smith, lo hacen por la apuesta segura, por temor al infierno o por simple herencia cultural). Sin embargo, este Dios reprobable desde el punto de vista moral, podría fácilmente también convertirse en un Dios traicionero respecto a los cristianos pues, suponiendo que este disfrutara de alguna forma con el sufrimiento humano y no importaran para él las virtudes humanas, no habría en tal caso ningún impedimento para suponer que también lanzara a los cristianos al infierno, ya que para una mente inmoral la traición puede convertirse en un elemento de diversión.

Dadas todas estas argumentaciones, aparentemente más sólidas que la apuesta de Pascal desde el punto de vista de la lógica, Smith invita a rechazar la renuncia a la razón que supone necesaria Pascal y predice que, basada en esa lógica, la conclusión más honesta en la que puede desembocar el hombre es en el ateísmo.

Un umeboshi en su espalda

¿Por qué no se da cuenta de eso?
Quizás porque está en su espalda...
(...)

En este mundo hay bolas de arroz con formas muy variadas, y con umeboshi de diferentes formas y sabores, todos a su espalda. Pero ellas no pueden ver su propio y delicioso umeboshi, precisamente porque está en su espalda.
-No tengo nada -dicen- sólo tengo arroz blanco.
Pero eso no es cierto. Todas tienen un delicioso umeboshi en su espalda. Probablemente, la razón de que se envidien unas a otras es porque pueden ver mejor el umeboshi que está en la espalda de las demás.

Quinta parte

Sin duda, la primera vileza que el hombre tiene en sí es la materia cómo se engendra (…) también, el peligro y la pena que pasa en su nacimiento. Aunque cuando la criatura nace no tiene entendimiento para que lo sepa hacer eso por sí mismo, naturalmente todas las criaturas hacen tres cosas: una es que lloran, otra es que tiemblan, la otra es que tienen las manos cerradas. Por el llorar se entiende que viene a morada en la que ha de vivir siempre con pesar y con dolor y que lo ha de dejar aún con mayor pesar y con mayor dolor. Por el temblar se entiende que viene a morada muy espantosa, en la que siempre ha de vivir con grandes espantos y con grandes recelos, de donde es cierto que ha de salir aún con mayor espanto. Por el cerrar de las manos se entiende que viene a morada en que ha de vivir siempre codiciando más de lo que puede tener y que nunca puede en ella tener ninguna abundancia perfecta.

Don Juan Manuel

Segunda parte

Cómo me maravillo porque pusisteis vuestra semejanza en el hombre necio, pues cuando habla yerra; cuando calla muestra su falta; cuando es rico es orgulloso, cuando pobre no lo aprecia nadie; si obra no hará obra buena, si está ocioso pierde lo que tiene; es soberbio sobre el que tiene poder y es vencido por el que más puede; es fácil forzar y malo de rogar; se convida a gusto y convida mal y tarde; demanda cualquier cosa y con porfía; da tarde y de mala gana y con disgusto; no se avergüenza de sus errores y aborrece a quien le aconseja; su halago es enojoso, su saña con reproche; es sospechoso y de mal secreto; se espanta sin razón; se esfuerza donde no debe; donde piensa causar placer causa pesar; es flaco en los bienes y recio en los males; no se aconseja por nada que le digan contra su voluntad. En mal día nació quien oyó su consejo; si lo acompañan no lo agradece y los hace penar; nunca concuerda en dicho ni en hecho, ni se equivoca en lo que no le conviene; lo que él dice no se entiende ni entiende lo que le dicen; siempre anda desavenido con su compañía; no se modera en sus placeres ni mira su mantenimiento; no quiere perdonar y quiere que le perdonen; es burlador y él es el burlado; querría engañar si lo supiese hacer; de todo lo que gozaría dice que es lo mejor aunque no lo sea; querría holgar y que penasen los otros. ¿Qué más diré? En los hechos y en los dichos, en todo yerra, en lo demás, en su aspecto parece que es necio, y muchos son necios que no lo parecen, mas el que lo parece nunca deja de serlo.


Don Juan Manuel

domingo, 10 de agosto de 2008

Papi, cómprame un Kalashnikov!

¿Qué es esta chaladura en la que se sujeta los hombros de los críos para que no los tire al suelo el retroceso de una metralleta?


http://es.youtube.com/watch?v=5HWxE8g6cVw&feature=related

martes, 8 de julio de 2008

Erastro

   Vea yo los ojos bellos
deste sol que estoy mirando,
y si se van apartando,
váyase el alma tras ellos.
   Sin ellos no hay claridad,
ni mi alma no la espere,
que, ausente dellos, no quiere
luz, salud, ni libertad.
   Mire quien puede estos ojos,
que no es posible alaballos;
mas ha de dar por mirallos
de la vida los despojos.
   Yo los veo y yo los vi,
y cada vez que los veo
les doy un nuevo deseo
tras el alma que les di.
   Ya no tengo más que dar
ni imagino más que dé,
si por premio de mi fe
no se admite el desear.
   Cierta está mi perdición
si estos ojos do el bien sobra
los pusieren en la obra
y no en la sana intención.
   Aunque durase este día
mil siglos, como deseo,
a mí, que tanto bien veo,
un punto parecería.
   No hace el tiempo ligero
curso en alterar mi edad,
mientras miro la beldad
de la vida por quien muero.
   En esta vista reposa
mi alma y halla sosiego,
y vive en el vivo fuego
de su luz pura, hermosa.
   Y hace amor tan alta prueba
con ella, que en esta llama
a dulce vida la llama
y, cual fénix, la renueva.
   Salgo con mi pensamiento
buscando mi dulce gloria,
y al fin hallo en mi memoria
encerrado mi contento.
   Allí está y allí se encierra,
no en mandos, no en poderíos,
no en pompas, no en señoríos
ni en riquezas de la tierra.


Miguel de Cervantes Saavedra

martes, 1 de julio de 2008

Mourning

¿Estoy vivo?

Estar vivo" tiene dos sentidos diferentes.
El primero:
Comer.
Arroz o sus condimentos.
Así que, digame. ¿Come usted arroz?

(Sí, come arroz.)

¿Y condimentos?
Sí, eso está bien. Es importante.
Hay otro significado.
Tener la sensación de estar viviendo.
Sentirse vivo.
"No entiendo el sentido de la vida."
"No entiendo el propósito de mi vida."
No es sólo "comer y vivir".
Es por eso que dije que su pregunta tenía dos sentidos.
¿Come usted? Sí, usted come, así que está vivo.
Esa es la respuesta en la mayoría de casos.
Pero como ha dicho hace poco, usted no se siente vivo.
Me refiero a su corazón, no a su estómago.
Su corazón está ahora vacío.
Dije está vacío, no que no hubiese nada.

¿Vacío?

Vacío.

"¿Estoy vivo o no?"
Cuando no pueda responderse esa pregunta por sí mismo,
entonces está el otro significado.
Si quiere usted entender ese otro significado...
Señorita... tome su mano.
¿Está bien?
¿Cómo es su mano?
¿Está la señorita transmitiéndole su energía?
Sienta la sensación de vivir.
Vivir es, por lo tanto, sentir.
Dígale algo bonito a él.

¿Te sientes bien?

Sí.

Gracias por esas palabras.

Usted sintió algo.
Al responder "Sí",
sintió bienestar.

miércoles, 11 de junio de 2008

Oruga

Recuerdo que me impresionó mucho
leer que había un gusano
que se mimetizaba o se confundía
con el excremento de un pájaro,
porque de ese modo
se defendía de ser comido
(los pájaros lo tomaban por un
excremento y no lo comían).

Y yo pensaba que qué triste,
que a qué precio,
que si valía la pena sobrevivir
a precio de hacerse pasar por un excremento.


Y cuántas veces, a lo mejor,
en la vida real,
los seres humanos
sobrevivimos también
a precios parecidos.

domingo, 4 de mayo de 2008

Recuerdos

"Yo digo: muerte a los recuerdos.
Muerte.
Seamos sinceros, ¿de qué nos sirve recordar?:

'De joven era más guapa...'
'Daría lo que fuera por volver a tener 20 años...'

... frases repulsivas que nos hacen miserables ante lo que somos hoy.

Por eso,
cada vez que se os ocurra recordar
lo maravillosa que era vuestra vida,
voy a aparecer yo
y os voy a hacer un favor enorme:
voy a borrar ese recuerdo;
lo voy a enterrar en lo más profundo del olvido.



Ahora, escuchad mi nombre atentamente,
pero no quiero que lo recordéis."

domingo, 10 de febrero de 2008

Cuánto

Alguien, una vez me preguntó: ¿Cuánto me quieres?
Y yo contesté: 'Así',
Y extendí mis brazos tanto como pude.
¿Eso es todo? - preguntó.
Y entonces estiré más los brazos, ensanchando mi pecho para abarcar la mayor distancia posible.
Pero aun así, no era suficiente para él.
De nuevo, me volví a estirar,
Esta vez, hasta llegar a tocame los nudillos por detrás.
En ese punto, mi piel se empezó a rasgar,
Mis costillas se empezaron a quebrar,
Se me abrió el pecho,
Mi corazón se escapó
Y cayó al suelo.
Los dos lo observábamos como se volvía cada vez más helado
Y cada vez más quieto,
Hasta que finalmente se volvió gélido y se murió.
Entonces, una muchedumbe de extraños apareció
Y uno a uno se acercaron.
Pero dado que no reconocían mi corazón, lo pisaban.

Fue así como aprendí
No mostrar nunca a nadie cuánto le quiero.



Aiden Shaw